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“Customizando” el idioma
¡Stop! Tómate un break, baja al bar y cómprate un snack para poder disfrutar de nuestro post de hoy.
Aunque en el título te hayamos hecho un spoiler de su contenido, ¡te aseguramos que no te defraudará!
¡Esperamos tu feedback!
¿Podrías enumerar la cantidad de anglicismos del párrafo anterior?
Los extranjerismos están a la orden del día y cada vez más presentes en nuestra lengua materna, hasta el punto de sustituir palabras de uso corriente por otras más cool y trendy e incorporar nuevos términos que no tienen un sinónimo equivalente en nuestro idioma. Lo más curioso de todo es que la gran mayoría de las veces los empleamos de forma sistemática, sin siquiera pararnos unos segundos para buscar su equivalente en castellano.
Pero ¿qué son realmente los anglicismos?
Los anglicismos no son otra cosa que aportaciones léxicas del inglés que se han incluido como nuevas palabras en nuestro idioma o que tienen un equivalente “tradicional”. En español, uno de los ejemplos que podemos destacar es el caso de back up, que se emplea tanto como su equivalente al castellano “copia de seguridad”. Aun así, existen otros muchos para los que resulta muy difícil encontrar su respectiva palabra en español o cuyo uso es tan común que se han convertido en palabras universales. En este segundo grupo podríamos destacar términos como camping, marketing, blog o software, cuatro palabras propias del inglés que hoy utilizamos con total normalidad en nuestro vocabulario.
¿Aporta prestigio emplear terminología inglesa?
¿Cuántas veces hemos oído fashion week en lugar de “semana de la moda”? ¿Por qué llamamos tablet al dispositivo electrónico en lugar de “tableta”? ¿Cuántos smoothies y muffins has consumido en los últimos meses? ¿Y cuántos batidos y magdalenas?
Todos sabemos que no se obtienen los mismos likes (venga, otro) publicando una imagen con el hashtag #magdalena que #muffin. Mientras que con el primero parece que hemos comprado nuestro dulce en la pastelería más anticuada del barrio, la palabra muffin aporta tal punto de sofisticación que incluso da la impresión de que está más buena, además de ser más cara, si cabe.
Anglicismos y publicidad
Target, briefing, claim, planner, insight… Raro sería no dar con alguna de estas palabras en un sector como el de la publicidad y la comunicación, uno de los más implicados en la tendencia de usar extranjerismos. Ya sea por la rapidez a la que se mueve este sector, por la falta de tiempo para encontrar palabras equivalentes o simplemente por su inexistencia, está claro que nos encontramos ante un movimiento que gana terreno a medida que pasa el tiempo. Las redes sociales han contribuido en gran medida a esta expansión del vocabulario, moda a la que inevitablemente nos sumamos día tras día.
Anglicismos y moda
Al igual que el de la publicidad, el sector de la moda es otro de los que más anglicismos acumula. No hace falta recorrer muchos blogs o revistas de moda para empaparnos de las últimas novedades sobre las celebrities, it girls, sus outfits y los backstages de las fashion weeks.
A diferencia de la publicidad, la moda recoge también extranjerismos de otras lenguas, como es el caso del francés, donde topamos con términos como glamour o atelier.
En gran parte, el uso de palabras de jerga inglesa puede resultar de ayuda para la comunicación dentro de estos sectores, ya que se trata de dos ámbitos en los que la internacionalización es de lo más habitual. Además, emplear vocabulario inglés puede servir como punto de encuentro idiomático con profesionales de otros países. No obstante, la Real Academia Española (RAE) y la Academia de Publicidad (AP) apuestan por mantener viva nuestra lengua y tratan de luchar contra la masificación de anglicismos que ha ido cobrando fuerza en los últimos años. Por ello, en 2016 la institución de la RAE lanzó una campaña con el titular “Lengua madre no hay más que una”, en la que se denunciaba el abuso de vocablos ingleses.
Y tú, ¿abusas de los anglicismos en tu día a día o tratas de buscar su sinónimo en tu lengua?
Además… ¡este post viene con sorpresa! Ponemos a prueba vuestra rapidez visual y os dejamos una sopa de letras donde se esconden diferentes anglicismos.
¡A por ellos!
¡Nos leemos la próxima semana!