Treeloc abrió las puertas el 2 de mayo de 2002, una época en la que también se hablaba de crisis, posterior a los atentados del 11S. Efectivamente, no era el mejor momento para embarcarse en un nuevo negocio. Pero, en fin, ese día llovía y lo dedicamos a montar ordenadores en un despacho de 70 metros cuadrados en el paseo de Sant Joan de Barcelona. Fueron unos años muy diferentes a los actuales, los propietarios lo hacíamos todo. Y no fue hasta un año y medio más tarde que contratamos a nuestro primer trabajador. Rafa sigue todavía con nosotros en el departamento de lingüistas.

Ha llovido mucho desde entonces y han aumentado tanto nuestra cartera de clientes como nuestro equipo. Y a medida que íbamos creciendo, buscábamos espacios más grandes para poder montar los nuevos departamentos. Después de pasar por tres oficinas de distintos tamaños, ahora nos podréis encontrar en el piso principal de la Casa Francesc Carreras, un conjunto de tres edificios modernistas diseñados por el arquitecto Antoni Millàs i Figuerola. Es una oficina grande, de 450 metros cuadrados, muy bien equipada. Tecnológicamente, en pocos años pasamos de tener un módem conectado a nuestro primer servidor DELL a la conexión de fibra que tenemos actualmente. ¿Y qué deciros del personal? Ha pasado y pasa mucha gente por Treeloc, por muchos proyectos concretos y todos ellos han dejado huella, gracias a la cual somos como somos y somos quienes somos.

Traducimos tu documentación, software o materiales de marketing con eficacia y los localizamos para contribuir a la venta de tus productos y a la consecución de tus objetivos comerciales en estos mercados. De cara al futuro, nuestro objetivo es seguir creciendo en el sector: queremos aumentar nuestra cartera de clientes directos y que se nos distinga por la calidad de nuestras traducciones. La innovación siempre va de la mano del crecimiento y, por ello, apostamos por mejorar nuestra oferta de servicios con novedades como la transcreación.

Nuestros valores empresariales nos llevan a trabajar con unos estándares de alta calidad. El consenso y el trabajo en equipo, así como una comunicación abierta y honesta, nos han permitido crear un equipo cohesionado. Todo ello, junto con el cumplimiento de compromisos y un elevado grado de autonomía técnica, hacen que nuestro trabajo priorice al cliente y tenga una clara orientación hacia la consecución de resultados.